Cumpliendo el sueño de niña

Los amigables muñecos de Calle Sésamo (Sesame Street) cumplieron 40 años desde su primera aparición pública. Desde aquel entonces a hoy día muchas anécdotas han de tener los divertidos amigos de otrora, que este 2009 fueron más populares porque la primera dama de Estados Unidos los recordó rodeada de niños, que por su propia trayectoria.


Personalmente estos amigos que acompañan mi travesía bloggiana, me resultan parte de mi niñez, aunque recuerdo vagamente sus historias. Por eso me sumo a la anécdota, muy cómica por cierto, de ver a la mujer de uno de los hombres más poderosos del mundo, absolutamente desprejuiciada y alejada del protocolo que impone la Casa Blanca.

Muchos motivos hay para respetar a Michelle Obama, como que su rol de mujer y compañera de Barack no se desvirtuó, sino que muy por el contrario cada vez está mejor posicionada en los índices de popularidad. A veces, incluso, superando los que alcanza su marido. Michelle y sus dos hijas recibieron a los muñecos de Plaza Sésamo en la Casa Blanca, y junto a otros niños, jugaron en las habitaciones de la magnánima residencia presidencial ante los flashes de las cámaras de los fotógrafos y la televisión.

Michelle contó que la primera vez que vio a los personajes de este barrio fue el 10 de noviembre de 1969, cuando tenía cinco años. Cuatro décadas después cumplió su sueño de antaño y participó de la fiesta de cumpleaños junto a dos emblemas del programa, el querible monstruito rojizo Elmo y el gigantesco y amarillento pajarraco Abelardo.

Con ellos se alejó un poco de los “grandes temas” y habló de las bondades de plantar y consumir hortalizas. Algo que de hecho, es muy bueno para nosotros y el planeta. Michelle y sus amigos también recordaron lo necesario que es taparse la boca al estornudar, o lavarse las manos antes de comer, para sumarse a una campaña de prevención de la gripe A (H1N1). Completita la jornada, educativa y todo.