No resulta fácil



“A veces el destino es como una tormenta de arena que no se detiene
Quieres alejarte y te persigue.
Entonces cambias de dirección,
pero la tormenta siempre sabe cómo encontrarte
Una y otra vez juegas a esto, como un baile con la muerte antes del amanecer.
Esta tormenta no es algo que venga de lejos, es algo que tiene que ver contigo.
Esta tormenta eres tú."

No hay un hálito de tregua. Es cruel. Es real. Es “Biutiful”. Es la última realización de Alejandro González Iñárritu, donde pone a pecho abierto el desgarrador final de una vida y el renacer a otra en distintos términos.

Biutiful” no es una película fácil. Tiene una historia muy densa a la que resulta imposible escapar sin conmoverse, tiene una bellísima fotografía y una estupenda banda sonora. Tiene crueldad llevada al paroxismo, y una mezcla de realidad y misticismo a la que hay que acostumbrarse. Tiene emociones oscuras, ambición, dolor, locura. Tiene tanto de esto último que el impacto aturde.

Es un hecho que no se puede pasar por la película sin estremecerse, pero tanto dolor concentrado desdibuja el contexto de la historia. Uxbal (Javier Bardem) un buscavidas de mediana edad en Barcelona debe hacerse cargo de sus dos pequeños hijos, sobrellevar una turbia relación con su esposa, lidiar con su hermano, con los espíritus de los muertos y con su pasado, cuando descubre que está enfermo y que ese es un camino sin retorno.

De ese punto parten luego otras historias que trazan líneas paralelas en la película. Así se ve la corrupción, el abuso, la brutalidad de la inmigración ilegal, los entretelones de la prostitución, la droga y el alcoholismo en el corazón de Barcelona. A medida que avanza la película todo se va entreverando y el cóctel se vuelve explosivo.

Biutiful” tiene el sello Iñárritu (Amores Perros, 21 gramos, Babel). Sin embargo en esta ocasión el director toca tantas fibras emotivas a la vez que la sensación que provoca es la de claustrofobia, más que reflexión. Deja un sabor a desasosiego que no da paso a ninguna claridad, salvo aquella que pretende mostrar cómo viven algunos y cómo pretenden imaginar la muerte otros.

When You're Strange



El 8 de diciembre de 1943 nació en Melbourne, Estados Unidos, James Douglas "Jim" Morrison. Presentarlo más es redundancia. Su sello: The Doors. Azares -o infortunios- conspiraron para que Morrison, naciera el mismo día en el que años después sería asesinado Jhon Lennon. Por tanto hace 30 años ambos sucesos (sobre todo el segundo) están opacándose uno a otro. Sin embargo, casi a modo de reivindicación, el mítico vocalista regresa a escena esta semana con la noticia de que las autoridades del Estado de Florida (EE.UU.) le “perdonaron” el delito de exhibición indecente que cometió hace 41 años.

Patricia Kennealy Morrison, la viuda de Jim, opinó en declaraciones a la cadena CNN que la decisión del comité de clemencia no le sorprende. Agregó, pese a ello, que “no había nada por lo que el cantante debiera ser perdonado”.

"A pesar de que esa noche había 10.000 personas (en el espectáculo), no hay ni una foto", dijo la mujer de 64 años al referirse al famoso concierto en el que Morrison no solo se desnudó, sino que también -se comenta- intentó masturbarse en público.

Este insólito episodio de indulto coincide -por casualidad o sin ella- con el momento en que recobra protagonismo el nuevo documental que narra la vida de Jim Morrison como líder de The Doors.

Dirigido por Tom DiCillo (La Ley y el Orden), el documental When You're Strange: A Film About The Doors (2009), se presenta como uno de los mejores trabajos de recopilación de la mítica banda y su carismático vocalista. El material audiovisual, que ya fue exhibido en varios festivales internacionales está estrenándose en distintos países a destiempo.

Este viernes 10, varios medios de prensa españoles publicaron entrevistas donde DiCillo detalla el proceso creativo y de investigación que hay tras el documental. El trabajo cuenta con dos puntos extra que lo potencian: imágenes de archivo inéditas y la participación de Jhonny Deep como narrador. When You're Strange se publicita como un nuevo tributo a Morrison, centrado en piezas exclusivas recogidas entre los años 1966 y 1971, pero se le critica el ser demasiado halagador.

“No he tratado de juzgar a nadie ni de realizar un retrato de Jim. Se han dicho mucho sobre él. Leyendas, tonterías. Siento respeto por los cuatro. Las imágenes en la que buceé dos años me brindaron una visión íntima de ellos. Para mí lo fundamental era ser honesto. Morrison me parece inmensamente más interesante como ser humano que como dios o demonio. Vivió y respiró. Aceptar eso era la única manera de mostrar la profunda impresión que me causó”, respondió ante tales cuestionamientos el director en entrevista publicada en La Razón.