Lo que no saben de mi

Elizabeth Rosemond "Liz" Taylor, la última estrella de Hollywood como han definido muchos medios de prensa, falleció el miércoles 23 de marzo a los 79 años. Hermosa, sensible, polifacética, la actriz nacida en Londres el 27 de febrero de 1932 escribió una lista de las 25 cosas -que aseguraba- no se conocían de ella. Este jueves el diario La Nación de Argentina publicó esa nómina que no tiene desperdicio.


1. Antes de hacer películas, tenía un puesto de limonada en el sur de California.

2. Cuando mi peluquero no está, me corto yo el pelo, y el de quien me lo pida.

3. Soy fanática de La ley y el orden y he visto cada uno de los capítulos de las series. Mis hijos y Mariska Hargitay, una actriz asombrosa [protagonista de L&O: UVE] jugaban juntos cuando eran chicos.

4. Me convertí al judaísmo en 1959.

5. Mi nombre hebreo es Elisheba Rachel.

6. Mi primer caballo se llamaba Betty.

7. Tuve mi primera cita a los 16.

8. Mis piernas son demasiado cortas.

9. La película de la que estoy más orgullosa es ¿Quién le teme a Virginia Woolf?

10. Nunca enfrento al día sin perfume.

11. Empecé a soñar con diseñar perfumes 25 años antes de hacerlo.

12. Amo el jugo de pomelo rosado.

13. Mi primer recuerdo es el dolor.

14. Todavía me duele que Richard [Burton] nunca ganara el Oscar.

15. Realmente no me preocupa envejecer.

16. Nunca traté de actuar hasta Ambiciones que matan.

17. Me asquea la cantidad de inventos sobre mi vida que son tomados como hechos.

18. La gente de Twitter bautizó mi último perfume, Violet Eyes.

19. Nunca estudié actuación, aunque mucha gente cree que necesitaba hacerlo.

20. Cuando tenía veintipico casi perdí un ojo y una pierna. Todavía los tengo. Yupi.

21. Los nervios son el peor enemigo del actor.

22. Odio que me digan Liz, porque suena como el sibilar de una serpiente.

23. Creo que podés estar cerca de Dios en cualquier parte.

24. Mi perra Delilah está enamorada de mi gato Fang. Siempre hay un roto para un descosido.

25. Mi familia y la gente con VIH/sida son mi mundo.

Acceso al agua

Esta semana se conmemoró el Día Internacional del Agua. Distintos gobiernos y organizaciones sociales realizaron actos para recordar la necesidad de cuidar un recurso imprescindible, que es finito -aunque no lo tengamos totalmente asumido-.


Cada día millones de personas se levantan al amanecer y pueden gozar del privilegio de abrir el grifo y encontrar agua al alcance de la mano. Algunos incluso tienen la exquisita posibilidad de colocar un vaso, llenarlo de agua y beberla sin más. Otros, sin embargo, padecen su carencia.


En 2002 un grupo de habitantes de Cochabamba en Bolivia dio pelea por defender su derecho al agua potable. Una batalla por no perder el acceso a este recurso en manos de una compañía multinacional. Ese hecho fue narrado por los medios de comunicación y registrado por un equipo de expertos que grabó un documental en su momento.


Coincidencia o no, ese equipo regresó al país sudamericano con También la lluvia, el más reciente trabajo de la directora española Icíar Bollaín. La película, que ha conseguido varios premios en festivales cinematográficos, presenta esta problemática. La trae del pasado reciente al presente, y la expone junto a las pujas y batallas suscitadas en territorio americano en los años posteriores a 1492, con la excusa de la grabación de una película. En un paseo entre el ayer y el hoy se mezclan los intereses del grupo de productores audiovisuales y la población local. La polaridad entre las prioridades de unos y otros.


El film es muy bueno. Tiene sorpresas desde el principio y guiños a grandes maestros de la historia del cine como Federico Fellini. Pero lo más bello del trabajo es que muestra el proceso de cambios que se producen en algunos personajes que coincidieron en ese tiempo y espacio. En un mundo que pone la vista en las catástrofes climáticas sufridas recientemente, esta película deja abierta la puerta para la reflexión que deberá conllevar un necesario cambio de actitud.


La pelea dada por el pueblo de Cochabama en 2002 parece lejana, pero no sus razones. La realidad y sus números hablan de la escasez de acceso al agua potable. En esta semana, llena de conmemoraciones, no debe olvidarse que el agua no es un derecho que hay que reclamar, es un bien al que todos deben tener acceso. Y eso está lejos de alcanzarse.

Mi señora


El piropo, ¿halago o insulto? De eso opinaron este lunes expertos de diversas disciplinas en una interesante nota publicada en la edición de El País.es titulado: Lento adiós al piropo. Algunas consideraciones son interesantes, otra un tanto extremistas.


El sentido común debería marcar estas situaciones. No hay muchas opciones. Si el piropo es un elogio, es un halago, no una intromisión. Si es grosero, pues es una ofensa. Aunque es claro que el límite entre lo grosero y lo respetuoso es una cuestión cultural.


“Mi señora” (2003), del director español Juan Rivadeneyra, muestra con genialidad esta realidad en la que a veces se pasa de la sonrisa al desasosiego en un solo paso. El audiovisual fue premiado en diversas ocasiones.

Rompecabezas




La actriz argentina María Onetto deslumbró a la crítica y al público en la más reciente edición de la Berlinale. De la mano de la directora Natalia Smirnoff, la actriz compone un personaje delicioso que descubre una pasión y habilidad para los puzzles que jamás había sospechado.

Los comentarios sobre esta ópera prima (que salió al mercado en 2009) han sido auspiciosos. Pese a que en muchas salas aún no se ha programado, se observa un trabajo que promete y vale conocer. Aquí su tráiler.

La noche oscura y la brisa en los campos

La música es pasión. La música celta una exaltación de los sentidos. Pocos géneros logran trasportarme a paisajes y contextos diferentes. La música celta tiene ese don, y la cantante canadiense Lorena McKennitt el poder de materializarlo.


Este 2011 la artista está de vuelta con un nuevo álbum titulado “The wind that shakes the barley”. Este trabajo, que tiene la impronta de su primer disco “Elemental” (1985), tiene un primer corte difusión ''As I roved out'', que puede escucharse en varios formatos on-line.


Luego de más de dos décadas de trabajo, Lorena McKennitt es dueña de un prestigio internacional. Entre su amplia discografía se encuentra el bellísimo álbum “The Mask and Mirror” (1994), donde la artista interpreta con exquisitez “La noche oscura”, uno de los poemas más famosos y hermosos del místico español San Juan de la Cruz (1542-1591). La versión, titulada “The Dark Night of the Soul", fue una de las piezas fundamentales para su proyección internacional.

Hoy no estoy


"Un día Martín quiere desaparecer. No ser visto por nadie. ¿Por nadie?". Esa es la sinopsis de "Hoy no estoy" un cortometraje del realizador argentino Gustavo Taretto, distinguido y premiado por varias de sus piezas cinematográficas y publicitarias realizadas en los últimos años. En esta ficción de 2007, el protagonista busca escaparse, se escurre entre la gente como arena entre los dedos, para no ser visto. Sin embargo, a veces cuánto más nos escondemos más nos acercamos hacia un lugar desde el que somos vistos de otra manera.